LEGADO COLONIAL
"Ciudad de Castellanos viejos, nido de hidalgos,
alivio de caminantes", con esta evocadora semblanza, el gran historiador del Perú. Dr. Raúl Porras Barrenechea, terminó su
erudito estudio de la Fundación de Trujillo.
Trujillo fue fundada como villa en 1537, tres
años después, el Rey Don Carlos le otorga el privilegio de dos Cédulas Reales. La primera expedida el 23 de noviembre de 1540
que la eleva de villa a ciudad. La segunda expedida el 7 de diciembre del mismo año le concede el escudo de armas.
1. CASONAS
Son mansiones coloniales, con sencillas fachadas
quebradas por riquísimos balcones de madera tallada y ventanas de rejas de fierro forjado. En el interior patios grandes,
mobiliario virreinal, techos artesonados.
Pasear por el antiguo damero urbano es encontrar
casonas que nos hacen retroceder en el tiempo.
Casa Ganoza-Chopitea
En este monumento se aprecia la vigencia y
hegemonía del estilo barroco o rococó no significó mayor cambio en el diseño. Posee una portada de leones, se distinguen también
por sus pinturas murales, encontrándose tres estratos pictóricos; rara muestra es el frontón que corona la portada de la casona;
se encuentra en el Jirón Independencia 630, es considerada como la mansión más notable del periodo virreinal. Está ubicada
en Jr. Independencia N° 630.
Casa del Mariscal de Orbegoso
Esta casona ubicada en Jr. Orbegoso 553. Perteneció
al ex Presidente del Perú el Mariscal don Luis José de Orbegoso y Moncada. Conde de Olmos, es una mansión señorial, manteniendo
caracteres virreinales. Así mismo es destacable el conjunto de pinturas murales del famoso pintor Mochero Manuel Márquez,
uno de los últimos muralistas de la Región.
Casa del Mayorazgo de Facalá
La casa del Mayorazgo en Jr. Pizarro 314; en
sus grandes muros van encajando grandes rejas: un esquinero, un balcón neocolonial que realza la fachada.
En su interior se mantiene la clásica distribución
alrededor de amplios solares y patios de capiteles corintios los cuales se alzan sobre un terraplén inusual por su altura
pero interesante en su peculiaridad.
Casa de la Emancipación
Actualmente restaurada funciona como sala de
exposiciones y charlas se le ubica en el Jr. Pizarro 610; allí se juro la independencia del Perú el 29 de Diciembre de 1820.
Es un edificio republicano en el que se aprecia
la simetría de sus patios y ambientes.
En su interior guarda hermosos murales al estilo
rococó como la que representa una escena campesina popular. También se exponen las obras fueron confeccionadas por aquellos
artistas que trabajaron con las láminas como el Obispo Martínez de Compagñon.
Palacio Iturregui
Ubicada en el Jr. Pizarro 688, sin lugar a
dudas es la casa más fastuosa y bella de todas las mansiones republicanas, señorial y soberbia.
Fue edificado a mediados del siglo XIX, su
edificación tiene similitud de un palacio florentino, correspondiente al Renacimiento Italiano, en su construcción se trajo
de Europa planos, ingenieros y personal adiestrado para responsabilizarse de la delicada construcción, trayendo consigo muebles
de Europa, espejos dorados venecianos y deslumbrantes arañas de cristal.
Squier visitó en 1963 este importante viajero
declaro en sus escritos que esta era la residencia privada más suntuosa de América Meridional. Alimentando el orgullo de su
acaudalado propietario por aquel entonces. Actualmente es la sede del Club Central.
Casa Bracamonte
Eregida en Jr. Independencia 441, llamada también
Casa Lizarzaburu, destaca en su fachada la amplia reja de hierro forjado que expresa un singular lenguaje artístico. Sus hechos
artesonados, la esbeltez de sus columnas y sus pinturas barrocas son dignas de apreciarse.
Casa Calonge
Conocida también como casa Urquiaga, se ubica
en el Jr. Pizarro 446; el patrimonio artístico que posee es de primera calidad destacando el mobiliario al estilo rococo,
muestra la sobriedad y elegancia de las casonas Trujillanas.
Con su restauración se ha restituido los valores
de esta casa republicana; resaltan las diversas partes de su estilo así como la portada y el balcón, emplazada en uno de los
mayores solares de la plaza mayor actualmente funciona el Concejo Provincial de Trujillo.
Casa Cavero
Esta casona se encuentra ubicada en la cuadra
4 de Almagro, actualmente es sede de la Prefectura, presenta un amplio patio y escalones, grandes puertas. Su frontis da a
la plaza de armas siendo una de la principales
Casa Ganoza Orbegoso
Se ubica el las esquinas de los jirones Independencia
y Almagro, sede del actual colegio Pedro M. Nureña o mayormente conocido como Centro Viejo, fue casa del ultimo alcalde del
virreinato; presenta grandes balcones.
2. LAS VENTANAS
Ventana hechiza de la Casa Baanante, tiene
una composición estilística de origen ecléctico, perteneciente al siglo XX. En ella se retoman elementos neo-coloniales, mudejar
y rococó. Se evidencia en su conopeo o (parte superior) de la misma manera su peana o (parte inferior) sencillez en su acabado.
(Casa Baanante Jr. Ayacucho Cuadra 4)
Ventana típica del periodo republicano; toma
componentes de modelos primitivos en su estructura, presenta una forma de jaula, su enrejado compuesto por tres paños, teniendo
características peculiares en su parte inferior la cual esta diseñada con formas y estilos romboidales, destacando la elaboración
y técnica de soldadura. ( Jr. Bolívar Cuadra 4).
La ventana original de la Casa Lizarzaburo
presenta en su frontis el diseño de una reja romboidal en forma de redecillas y un monograma: (BH) que inicialmente simbolizó
el apellido Bracamonte y luego las siglas del Banco Hipotecario. Su peana o parte baja de la ventana termina en forma estilizada.
(Jr. Independencia Plaza - Mayor)
Ventana de estilo imperial con marcada influencia
napoleónica, muestra unos cortinajes a manera de baldaquines dando un aspecto de intimidad de alcoba, rematando en su parte
superior en una flor de lis. El enrejado que presenta es de color verde petróleo mientras que su conopeo y peana son de color
rojo indio. Perteneciente al Siglo XVIII.
( Casa Ganoza Chopitea : Jr. Independencia
cuadra 6).
La ventana de la Casa Jimeno tiene una destacada
presentación por su conopeo en forma de cortina, rematando en la parte superior en un bolillo; su peana y conopeo presenta
dinteles sencillos y de estilo rectos. (Jr. Almagro - Plaza Mayor).
Ventana de reja, presenta hermosos encajes
en fierro forjado teniendo formas de volutas y complicadas eses, los cuales le dan una excelente presentación. En su elaboración
se han utilizando el procedimiento de grapas para su unión, empleadas antes del procedimiento de la técnica de soldadura.
( Jr. Bolívar Cuadra 6).
La ventana de la antigua Casa Pinillos, muestra
en el enrejado la influencia limeña tiene en su haber cinco paños horizontales, sumándose a ellos los diseños romboidales;
cuatro en las esquinas y el más complicado ubicado al centro. En su parte superior termina en una estilizada punta. (Jr. Bolívar
Cuadra6).
Las ventanas gemelas de la Casa Pinillos, nos
muestra en su conopeo o parte superior un dintel saledizo en proporción recta, la cual se le da un acabado de y rematado en
finos diseños.
Sus acabados de los colores de la ventana contrasta
con el de la pared resaltando a la vista del observador. (Jr. Independencia - Plaza Mayor).
Las ventana gemelas pertenecientes a la casa
Ganosa Orbegoso; son vistosas y llamativas, en ellas puede observarse que su conopeo es semicurvo terminando en punta. Estas
son semejantes a las ventanas limeñas. La peculiaridad de estas; son la dimensión amplia que tienen y el colorido que le dan
la sobriedad tradicional. (Jr. Pizarro- Plaza Mayor)
La ventana interior de la Casa Orbegoso, perteneciente
al siglo XIX . Se encuentra enmarcada en fina madera, destacando en su ornamentación de primorosas rocallas semejando un fino
encaje. Aunque no sobre sale de la pared como las anteriores ventanas; mantiene su propia belleza de ventana interior.(Jr
Orbegozo Cuadra 5)
La ventana interior del Palacio Iturregui,
enmarcada con fina madera; sus rejas presentan un diseño de influencia inglesa, en donde la ornamentación de su diseño muestra
una flor de lis, las rocallas y pasadores están presentes en forma de rosetón dándole más vistosidad. Similar ventana también
existen en la casa de la Emancipación (Jr. Pizarro- Cuadra 6).
Las ventanas Trujillanas del siglo XIX, perteneciente
a la casa de la Emancipación, están elaboradas con rejas de fierro forjado en donde se resaltan el diseño de figuras romboidales,
sostenidas por una peana y coronada por un monograma de doña Manuela Urquiaga su antigua propietaria. ( Banco Continental
esq. Jr. Gamarra-Jr.Pizarro).
La ventana que presenta una reja original de
la Casa Calonge Urquiaga, conserva el motivo de romboidales en su ornamentación, el diseño de su centro ha fugado el motivo
para repartirse profusamente en cenefa y guardillas. Perteneciente al Siglo XIX.
(Jr. Pizarro- Plaza Mayor).
La ventana de la Casa del Mayorazgo de Facalá,
fue reconstruida al estilo colonial. Esta ventana presenta mayores dimensiones en el tamaño de la reja, conopea, y su repisa
rematada en una concha o venera. Se observa un monograma que ha sido cambiado a través del tiempo. ( Esq. Jr.Pizarro- Jr.
Bolognesi).
Ventana del Palacio Iturregui, son las únicas
que presentan coronaciones en fierro forjado su diseño en forma de peineta nos manifiestan su singularidad existente en Trujillo,
recuerdan a las usadas anteriormente en las ciudades norteñas como Lambayeque. Estas ventanas en su diseño no presentan peana
en la parte inferior. (Jr. Pizarro Cuadra 6 ).
Ventana de la actual Beneficencia Pública,
muestra estilo ecléctico resaltando su diseño de coronación de frontón circular partido. ( Jr. Independencia -Plaza Mayor
)
Las ventanas gemelas de la Casa Hoyle, muestran
la evidencia de la etapa colonial a la republicana, aunque no presenta peana de yeso más bien se utiliza la madera en forma
de entablado. ( Jr. Independencia -Cuadra 5 )
3. PLAZAS
Plaza Mayor de Armas
Ubicada en el centro Urbano de Trujillo; históricamente
fuera trazada por Martín de Estete bajo el encargo de Diego de Almagro (1534).
Posteriormente se contó con una pileta rodeada
de cuatro estatuas, la cual fue trasladada posteriormente a la plazuela de el Recreo. En su lugar se colocó el monumento a
la Libertad eregido en homenaje a los próceres de la independencia en 1820.
Su entorno lo conforman iglesias, casas virreinales,
republicanas y modernas. Al centro de la plaza se yergue el monumento a la libertad, obra del escultor alemán Edmundo Moeller,
construida en el año 1929, y elaborada en mármol travertino.
Su tamaño fue limitado por sobrepasar al de
la cúpula de la Catedral, de allí que la influencia sacerdotal estableció e influenció que quedará reducido a la actual dimensión
que no pasó de los 20 metros de altura. Presenta hoy en ida una clara evidencia en la desproporción óptica con la que fue
elaborada y planificada para su altura real.
Al monumento de bronce que porta la antorcha
de la Libertad le rodean 4 grupos estatuarios que representan:
o El Arte - constituida por la figura de una
mujer engalanada de guirnaldas y una (cuernocopia) llena de flores.
o La Ciencia - Lo integra un venerable sabio
de una aparente ancianidad a cuyo lado se encuentra la figura de un joven el cual tiene un libro en las manos.
o El Comercio - Representado por un hombre
que lleva un sombrero alado, porta un codiseo y tiene el símbolo de una rueda dentada
o La Salud Publica - Representa un hombre con
un ato de trigo, sosteniendo a un carnero y un niño a su lado.
Hay un segundo cuerpo del monumento el cual
tiene un pedestal triangular, del cual emergen tres estatuas monumentales que representan los tres grandes momentos históricos
de la lucha del pueblo por la independencia:
· El hombre inclinado con la mano sobre la
cabeza representa la depresión originada por la opresión
· El hombre con los brazos hacia atrás significa
la acción ,la lucha por liberarse.
· El hombre que levanta los brazos, representa
la liberación.
En la mural existen placas de bronce conmemorativas
de nuestra efemérides y los de la batalla de Junin y Ayacucho.
Plazuela Iquitos
Ubicada en la esquina de Gamarra y Bolívar,
es un lugar de reunión de gran movimiento comercial. Posee un monumento al comercio, obsequiado por el Ing. Juan Armas. Es
conocido como el Ocoñita trujillano.
4. ARTESANIA
Herencia que recuerdan lo andino, colonial
al estilo único del norte
La herencia artesanal de Perú es extraordinaria;
es así que está juega un papel importante en el desarrollo de las artes, pues muchos de sus grandes talentos se encuentran
entre los campesinos, los cuales pasan desapercibidos recibiendo sueldos insuficientes, pero inevitablemente ligados a la
tradición ancestral de su pasado. Los artesanos de hoy en día, al igual que el ancestral artesano deja entrever un claro reflejo
de su habilidad y destreza peculiar; van creando y recreando formas exquisitas y armoniosas a la vista. El talento nacional
pervive en el Perú profundo como mano de obra valiosa y duradera de belleza, de arte y diseño que fácilmente puede competir
con productos de otras partes del mundo.
Así también La Libertad tiene sus reservas
artesanales propias, un ejemplo de ello es la Liga de Artesanos y Obreros, que a la vez es un centro de enseñanza que orienta,
cultiva y profundiza en el lenguaje de las artes oficialmente registrados, captando la atención del visitante los motivos
pre-hispánicos, coloniales; entre los diversos objetos los hay: en madera, cobre, cerámica, piedra, trabajos en cuero, pirograbados
y otros tantos más.
Entre los trabajos de labrado puede apreciarse
algunos motivos pre-hispánicos elaborados en madera de algarrobo, que por su peculiar dureza fue utilizada por antiguos artesanos
indígenas en esta parte de Perú. No es raro ver un Ai Apaec conocida deidad Moche, labrada en esta dura madera; mostrada en
adornos y pisapapeles o un peculiar bastón, que al moverlo puede escucharse el sonido de una sonaja; elaborada de esta singular
manera porque así lo requieren los Chamanes y curanderos.
También puede observarse, platos, bandejas
decoradas con exactitud asombrosa, con intrincados diseños arqueológicos que hoy proporcionan un nuevo estímulo; peculiar,
exótico, atractivo, enriqueciendo la herencia nacional. Estos mismos motivos y diseños son plasmados, en cobre, yesería, cueros
pirograbados, cerámica, piedra, etc. reflejan de una u otra manera, la antigua inclinación hacia los motivos Chavín, Moche,
Chimú; al estilo único del norte.
Entre otra variante de motivos propios en la
artesanía Trujillana, son los atractivos balcones y retablos similares a los existentes en la ciudad de Trujillo. Destacan
la obra singular del maestro Ponce, retablista y escultor con sus réplicas de balcones y retablos de iglesias Coloniales que
nos muestran modelos al puro estilo barroco y otros existente de iglesias y casonas conocidas, tallados finamente conjugándose
la representación y utilidad de uso que le puede dársele.
También destacan los trabajos realizados en
cobre elaborados por el maestro Villasan únicos en la zona mostrándonos motivos que identifican al norte y su pasado, en yesería
artística las obras del maestro Alarcón, con igual motivos que recuerdan lo andino y lo colonial, en el aspecto costumbrista
las obras del maestro Rodríguez en cuya producción plasman el mensaje de esta loable tierra con paisajes, plazuelas, esquinas
conocidas, balcones de este Trujillo. Sumándose a ellas las múltiples y variadas obras de sus artesanos; hombres, mujeres
y niños, que van moldeando día a día, los diversos materiales; dándole forma dejándonos motivos y representaciones: de ventanas
coloniales, caballos de paso, toreros en plena faena, caballitos de totora y otras que se conjugan cotidianamente en la creación
en diversos materiales de su producción: cuero, alambre, piedra, madera, etc.
5. LA MEDICINA EN LA COLONIA
Herencia médica hispana
· La Epoca Precolombina
Cuando los españoles llegaron a tierra americana,
no trajeron con ellos a médico alguno. No se sabe si es porque no percibieron la necesidad de contar con él, o es que ningún
médico quería venir en tan arriesgada expedición; por otro lado la Medicina en Europa dejaba mucho que desear. El conocimiento
científico español fue inconsistente y rudimentario, y el pensamiento médico era un conjunto de empirismo, magia y misticismo.
Las enfermedades eran consideradas como el resultado de las posesiones demoniacas o como consecuencia del castigo de pecados
cometidos.
Los conocimientos de Anatomía, Fisiología y
Patología seguían el pensamiento galénico. La teoría hipocrática de los humores y temperamentos mantenían su vigencia, pero
imbuidos de la influencia árabe, ya que el mismo Galeno enriqueció su conocimiento en Alejandría. La influencia de Avicena,
Rhazes, Albucasis, Avenzoar, Averroes y Maimónides enmarca la línea directriz del pensamiento médico español. El diagnóstica
era sintomático y localista y se llegaba a él partiendo de una semiología rudimentaria, siguiendo las huellas del pulso y
del dolor, aunque también se ocurría a la astrología y a la magia. La terapéutica fue mágico religiosa y esencialmente sicológica
y sugestiva: Ensalmos, oraciones, sangrías, baños, purgas, enemas; ruibarbo, sen, nuez vómica, tamarindo, clavo de olor. La
prevención de las enfermedades se basaba en el uso de los amuletos, talismanes y las contras.
· Encuentro de la Medicina Europea con los
médicos incaicos o Hampicamayoc:
Las crónicas de Fray Martín de Murúa relata
que los incas tenían siempre consigo médicos que llamaban Hampicamayocs, los cuales no podían visitar enfermos sin la licencia
del inca, ni los barberos sangrar ni sacar dientes sin el permiso del inca.
En la medicina peruana, el médico aborigen,
al igual que en la cultura griega, tiene un origen ancestral y divino. El mito de la creación revela que Wiracocha, como Apolo
griego enseñó a los hombres las primeras nociones médico terapéuticas al mostrar las hierbas que tenían la virtud de curar
y las que podían matar y señaló también donde estaba la farmacia arcaica y primogénita de la naturaleza.
El médico aborigen peruano es el antecesor
directo del curandero o hechicero folklórico y del médico actual, y por sus virtudes psicológicas, el psiquiatra.
En el Tahuantinsuyo, como en Egipto, Babilonia
y Asiria, alcanzó gran prestigio por sus amplios conocimientos, el manejo y efectividad de sus tratamientos. Garcilazo de
la Vega relata que los indios en el tiempo de los incas eran grandes herboristas, conocían las virtudes de muchas hierbas
y transmitían su poder por tradición a sus hijos. Los españoles hacían curar a sus heridos con preferencia por los indios.
Un Dr. Huerta en la fundación de la Cátedra de Medicina de la Universidad de San Marcos aseveró que en este reino hay muchas
hierbas medicinales para muchas enfermedades y heridas que conocen los indios mejor que los médicos . Raymondi decía que Los
indios del Perú son los primeros naturalistas del mundo empleando las plantas en economía doméstica, en la tintorería, en
las construcciones y sobre todo en las diferentes enfermedades.
Garcilazo de la Vega cuenta que en una epidemia
que se presentó entre los españoles que llegaron a Tumbes, los afectados tenían verrugas que colgaban de la frente, cejas,
nariz y barba; y ante esta situación no sabían que hacer. Otras epidemias reportadas por este cronista se refieren a la verruga
y al sarampión enfermedades que atribuían a dormir en colchones fabricados con lana vegetal, ingesta de pescado o a maleficio
de los indios.
La viruela, uno de los grandes flagelos de
América Colonial, fue importada a Santo Domingo hacia 1517. Extendida a México donde barrió con los aztecas y al Perú llegó
hacia 1524 recibiendo el nombre de Epidemia de Huayna Cápac, por ser éste el inca que gobernaba el Tahuantinsuyo; de allí
la famosa frase carbón encendido que abrasó el reino de México y las provincias vecinas. La vacuna contra la viruela se empezó
a usar a principios del siglo XIX.
Otra de las causas de las epidemias fue la
falta de servicios básicos como agua y desagüe.
Cuando los españoles eran heridos con flechas
envenenadas, éstos ignoraban el antídoto. Para saber que hacer, hirieron a propósito a un indio, dejándolo huir para luego
seguirlo. El indio usó una serie de plantas que machacó y tomó el zumo, otras las puso directamente en la herida, después
de sacarse las púas. De esta manera pudieron salvarse de los ataques de los indios.
Los conquistadores también acudieron a la benevolencia
de los religiosos para encargar el cuidado de los heridos de guerra, de tal manera que obligatoriamente éstos tenían que aprender
el arte de curar.
Es recién en 1737 (dos años después de la función
de Lima) que en acta de cabildo se reporta al Dr. Hernando de Sepúlveda, quien es considerado como el primer protomédico (médico
y maestro responsable de la formación de otros médicos), mas no al Dr. Francisco Sánchez Renedo en cuya época se estableció
el Real Tribunal del Protomedicado.
El 8 de enero de 1538, en sesión de cabildo
se dispuso que los médicos no podían ejercer si es que no presentan su título que lo acredita como tal.
El 25 de Enero del mismo año, en acta de cabildo
se encuentra el nombre de un cirujano, se trata del Dr. Juan de Cantalapiedra quien presentó su título para ejercer sólo cirugía.
A este profesional se le considera el primer cirujano español que llegó a Perú.
En 1548 se fundó en el Cuzco el primer hospital
de los españoles y a principios del siglo IX, la fundación de escuelas de Medicina transforma el panorama de esta actividad.
Surgieron grandes figuras, una floración de naturalistas y médicos de gran envergadura.
· Contexto Local
En el año 1551, según el Dr. José Toribio Polo,
se fundó en la ciudad de Trujillo el Hospital de San Sebastián, por obra del ilustrísimo Fray Jerónimo de Loayza, primer arzobispo
de Lima.
Es sabido que en los hospitales fundado por
los españoles, servían para uso exclusivo de éstos, no teniendo acceso los indígenas, quienes usaban la medicina tradicional
que habían aprendido de sus antecesores y que se explicaron con detalle en el capítulo referente a la prehistoria de Trujillo.
El aporte indígena se manifestaba en la herbolaria.
Las virtudes asignadas a los productos tales como zarzaparrilla, algunos bálsamos, productos esotéricos como la uña de la
gran bestia el agua de capón, la sangría, los lavados intestinales, el uso frecuente de purgantes; no siempre tenían buenos
resultados, lo que hace suponer que las boticas también coadyubaban a aumentar la morbilidad.
· Especialidades de los Hampicamayocs:
Médico hechicero o Jampecc:
Sus poderes no sólo se limitaban a curar enfermedades,
sino que podían aún provocarlas e inclusive producir secretamente la desgracia y la muerte. Sus características permaneces
por herencia cultural, vigentes en todo su rigor.
Camasca o Soncoyoc:
Era el hábil, talentoso, penetrante, animoso,
esforzado, valiente y de gran corazón. La etimología (cama = talento, sonco = corazón) expresa los requisitos de sabiduría
ético moral, símbolos del médico universal. Practicaba la medicina en el hombre del pueblo y adquiría su sabiduría a través
de un ente sobrenatural que se le aparecía en sueños.
Amauta:
Era el sabio o filósofo , personificaba la
nobleza y se caracterizaba por su profundo conocimiento y erudición. Fue el depositario oficial de la ciencia, conocía la
medicina pero no la practicaba, salvo en raras ocasiones.
Macsa o Vilca:
Curaba con embustes y supersticiones.
Hacaricuc o Cuyricuc:
Adivinaba observando las vísceras del cuy y
el tratamiento lo hacía con el mismo animal (limpia de cuy).
Calparicuqui:
Hacía el diagnóstico y el pronóstico de la
enfermedad observando las vísceras de la llama o aves sacrificadas.
Huatuc o Hamurpa:
También adivinaban a través de la observación
de vísceras de animales.
Ripiac:
Hacía el estudio de los bíceps para adivinar
y pronosticar las enfermedades.
Virapirico:
Practicaba su oficio quemando sebo de llama
y hojas de coca para observar su resplandor.
Yacarcae:
Adivinaba usando cañones de plata y cobre de
largo de un arcabuz, encendía el brasero y en las llamas que se producía daba sus respuestas el demonio.
Socyac:
Ejercía el oficio por medio de montículos de
maíz o piedras las que sustraía de uno en uno, si lo que queda era par o non, se interpretaba como bueno o malo.
Hachu:
También adivinaba consultando granos de maíz.
Huacapvillac:
Sacerdote que hablaba con la huaca.
Malquivillac:
Era un sacerdote hablaba con los espíritus
de los antepasados.
Ichuri:
Era el encargado de confesar a todo ayllu,
llegando a hacerlo con sus propios hijos y mujer.
Moscoc:
Analizaba los sueños durmiendo sobre prendas
de los pacientes.
Huacacuc:
Andaba desnudo por lugares apartados y sombríos,
se entregaba a la adivinanza y a la filosofía.
Yanapac:
Ejercía las funciones de ayudante de sacerdote
o hechicero.
Asuac o Acahuac:
Era el encargado de preparar la chicha para
las fiesta y las ofrendas.
Tarpuntae:
Su misión era dar de comer a las huacas
Runatingui:
Preparaba filtro o talismanes con raíces o
plumas de animales.
Cauchus o runapmicuc:
Hechicero chupador (comía el alma de la persona
a la que pensaba hacer daño).
Chuski Hampi-camayoc o sirkak:
Era el traumatólogo. Pero también hacía intervenciones
quirúrgicas simples y superficiales.
· Vida Sexual Incaica
En el imperio incaico, la vida sexual fue muy
activa y con todas las desviaciones y per versiones, que se observan y han observado en todos los tiempos. El culto fálico
fue preponderante, siendo representado profusamente en la cerámica. Garcilaso cuenta que, como en épocas remotas, antes del
Imperio, los hombres eran brutales al practicar el acto sexual. Al llegar a la pubertad, celebraban las fiestas denominadas
Huarachicu y Quicuchicu, indicando que los nuevos individuos eran admitidos en el ayllu familiar. El quicuchicu era la menarquia.
Durante la etapa imperial, había mujeres dedicadas
a mantener el culto solar, las que debían guardar perpetua virginidad, la que delinquía era enterrada viva y el cómplice ahorcado.
Las antiguas leyendas huarochiranas relatan
el uso de afrodisíacos en forma de piedrecitas muy pequeñas llamadas socoapa chinacoc, huaca chinacoc.
La acataymita, era una fiesta que se celebraba
en diciembre en las que hombres y mujeres desnudos corrían a un cerro, muy grande trecho, y con la mujer que alcanzaban en
al carrera, tenían acceso.
El matrimonio era llamado sirvinacuy o tinkunacuspa
, mediante el cual se tenían que conocer primero y juntarse algunas veces.
Frente a lo que las crónicas hablan que era
muy frecuente que los incas se casaban con sus hermanas, en el imperio incaico se tenía horror al incesto. Los hermanos uterinos
eran excluidos de las relaciones sexuales sobre todo en la clase alta. "Ni con hermanas, ni con prima hermana, ni con tía
ni con sobrina usaban casarse y al contrario se tenía como muy malo" (Las Casas).
Las perversiones y prevaricaciones sexuales
son representadas en los huacos, así se puede encontrar el exhibicionismo, sodomía, bestialidad.
Garcilaso habla que las mujeres de vida no
santa fueron permitidas por el inca para evitar mayores daños a la población. Vivían en los campos, en unas chozas aisladas,
no podían entrar en los pueblos para que no se comunicasen con las otras mujeres. Se llamaban pampayruna (mujeres del campo).
Los hombres las trataban con mucho menosprecio.