CONCLUSIONES
Para concluir diremos que la utilización de la lógica difusa para el control de sistemas
tiene sus ventajas y desventajas, y por lo tanto hay que conocerlas y analizarlas, entre otras plantearemos las siguientes:
Con los sistemas basados en la lógica difusa
se pueden evaluar mayor cantidad de variables, entre otras, variables lingüísticas, no numéricas, simulando el conocimiento
humano.
Se relaciona entradas y salidas, sin tener que entender todas las variables, permitiendo
que el sistema pueda ser más confiable y estable que uno con un sistema de control convencional.
Se puede simplificar la asignación de soluciones previas a problemas sin resolver.
Es posible obtener prototipos rápidamente, ya que no requiere conocer todas las variables
acerca del sistema antes de empezar a trabajar, siendo su desarrollo más económico que el de sistemas convencionales, porque
son más fáciles de designar.
Se simplifica también la adquisición y representación del conocimiento y unas pocas reglas
abarcan gran cantidad de complejidades.
Por todo lo anterior, que por un lado puede ser una ventaja y por otro
un posible riesgo, los sistemas basados en la lógica difusa requieren mayor simulación y una excelente depuración y prueba
antes de pasar a ser operacionales.
Podríamos resumir que la utilización de la lógica difusa es aconsejable para procesos muy complejos, es decir, cuando
se carece de un modelo matemático simple o para procesos altamente no lineales.
Pero quizá es mejor evitar su uso si el control convencional teóricamente rinde un resultado
satisfactorio, o cuando existe un modelo matemático fácilmente soluble y adecuado o también cuando el problema no tiene solución.
Un sistema de Lógica Difusa se basa más en la intuición del diseñador que en la precisión
y el rigor matemático. Debido a esto, los controladores con Lógica Difusa pueden ser más sencillos, económicos y flexibles
que los tradicionales.
Finalmente, según explica el mismo Zadeh: “los algoritmos basados en lógica difusa
para operaciones de control, seguirán logrando buena aceptación porque los convencionales, en general, no permiten enfrentarse
con la complejidad y con la naturaleza mal definida de los sistemas a gran escala. La teoría de control ha de evolucionar
hacia una menor preocupación por los problemas matemáticos y por la precisión y una mayor tendencia hacia el desarrollo de
soluciones aproximadas o de calidad para los problemas del mundo real".
“La
principal tarea de la filosofía moderna es enseñar al hombre a vivir sin certeza pero aún así o ser detenido por la duda”
[B. Russell]